Los expertos determinan que la armonización de los protocolos internacionales es necesaria para alcanzar una agricultura sostenible

‘Agroecología. Los protocolos de Montreal Kioto y Biodiversidad’, fue el título que dio nombre al curso y foro de debate que concluyó el pasado viernes y en el se debatió la necesidad de armonizar los protocolos internacionales para poder conseguir una agricultura sostenible. También se expuso la importancia de estudiar y superar algunas lagunas presentes en el concepto de agricultura ecológica, así como, también se habló sobre las certificaciones de calidad, la transición de una agricultura intensiva a ecológica entre otros temas. Los actuales convenios y protocolos a nivel internacional relacionados con la agricultura, como son el convenio de Estocolmo, el protocolo de Kioto, Montreal y sobre Biodiversidad, están concebidos cada uno de forma independiente y sin tener en cuenta que todos tienen un mismo objetivo final como es el de conseguir una agricultura sostenible, respetuosa con el medio ambiente y con las personas. El protocolo de Montreal, creado para controlar y eliminar el bromuro de metilo que es el principal destructor de la capa de ozono, establece como obligatorio el cultivo sin suelo, pero sin embargo su compañero de Kioto contempla esta práctica como prohibida, ya que, lo que en Kioto se estableció fue la necesidad de eliminar la emisión de dióxido de carbono a la atmósfera. Para el profesor Julio César Tello Marquina, Catedrático de Producción Vegetal de la UAL y director del curso sobre agroecología, este es un ejemplo claro de que estos convenios no tienen fundamentos científicos ni técnicos en su creación.

IDEAS CLAVES DE LOS PONENTES DEL CURSO DE AGROECOLOGÍA Otro aspecto del foro de debate fue el análisis de la agricultura ecológica. “El concepto de agricultura ecológica tiene agujeros y lagunas porque en el caso de la agricultura almeriense en la que se utilizan plásticos en los invernaderos, algo que desde el punto de vista de la ecología no sería sostenible, gracias a ellos no empleamos tantos pesticidas, así como también se valora mucho el impacto ambiental en cuanto suelo y uso del agua, entre otras”, explicó Eduardo Fernández del Departamento de Producción Vegetal de la UAL. Del mismo modo, José Luis Porcuna, director de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, expuso que las herramientas de la agricultura ecológica se tienen que llevar a la agricultura intensiva. “Dentro de unos diez años Almería será referencial mundial en agricultura sostenible”, consideró Porcuna. El tema de los productos fitosanitarios, no contemplados en una agricultura ecológica, está casi superado en Almería ya que, es donde menos productos químicos se consumen, al igual que hay más de mil hectáreas de Producción Integrada. “En Almería y Granada son los dos únicos lugares donde se están desarrollando estudios e investigaciones de cómo afecta la exposición de pesticidas a los operadores que los emplean”, explicó Nicolás Olea, Catedrático de Radiología de la Facultad de Medicina de Granada. Olea expuso además la importancia del empleo de fitosanitarios en otras actividades distintas de la agricultura, donde indicó que están más controlados. Por su parte, Eduardo Fernández, explicó que un hecho muy importante que se ha dado en la actualidad es que la industria fitosanitaria ha demandado a la UAL un estudio para contrarrestar los efectos de la exposición química. En el curso también se expusieron las técnicas actuales de mejoras de las variedades sus beneficios como son la resistencia a patógenos, y los problemas que presentan como son las incorrecciones en las patentes que se producen así como, la erosión genética que provocan. “Los mejoradores deben de anticiparse a lo que va a llegar, por tanto, actualmente debería de estar pensando en conseguir variedades ecológicas y que necesiten menos insumos porque el mercado pronto las demandará”, expuso Jesús Abad de Zseeds. Durante este seminario que se ha prolongado desde el veintiséis al treinta de julio han intervenido expertos de todo el mundo como el presidente de la SEAE, José Luis Porcuna, el director de Agricultura Ecológica de la Junta de Andalucía Manuel González de Molina, el directos de la OTRI de Almería, Eduardo Fernández, el profesor Francisco Camacho Ferre del Departamento de Producción Vegetal de la UAL, Leonardo León miembro de la Unión Internacional de Trabajadores Agrarios de Montevideo, Uruguay, entre otros, además de los directores del curso el profesor Julio César Tello, y el profesor de investigación del CSIC, Antonio Bello. M. Belén Garre