Una alimentación equilibrada requiere el consumo de un número determinado de raciones de cada grupo de alimentos, para lo que los expertos han establecido en cinco las raciones de frutas y hortalizas al día necesarias, pero todo esto incorporando a la dieta una variedad en cuanto a éstas. En definitiva la ingesta de frutas y hortalizas, productos frescos y naturales, aportan beneficios para la salud, ya que, son ricas en vitaminas, minerales, fibra, entre otros. Una ración de hortalizas, que son aproximadamente entre ciento cincuenta y doscientos gramos en crudo y limpio, equivale a un plato normal de hortalizas cocinadas, o un plato de ensalada variada, una berenjena, un calabacín, un tomate grande, dos pepinos o dos zanahorias. Por su parte, doscientos gramos de frutas en crudo y limpias corresponde a una pieza de fruta mediana (pera, manzana, naranja, plátano, melocotón, pomelo, aguacate, chirimoya, etc), una rodaja grande de melón, sandía o piña, una taza de fresas, cerezas, uvas o moras. Las frutas y hortalizas se pueden tomar en el desayuno, una pieza de fruta o zumo recién exprimido, a mediodía, otra pieza de fruta, en el almuerzo una ensalada de hortalizas variadas, para la merienda lo ideal sería ingerir otra pieza de fruta y para acabar el día durante la cena incluir un plato de hortalizas y verduras. La clave está en los beneficios que produce el consumo de éstas entras las comidas ya que, sacian y aportan pocas calorías. M. Belén Garre ir a alimentos para tu salud