El principal reto en el desarrollo de los bioinsecticidas es conseguir un producto económico que permita su utilización en el campo, puesto que la producción de virus en el laboratorio es todavía muy cara. No obstante, la resistencia que están desarrollando los insectos ante el abuso de los plaguicidas químicos ha hecho más evidente la eficacia de los insecticidas biológicos, por lo que el coste puede dejar de ser un problema. Son numerosos los productos naturales que se están desarrollando para intentar combatir las plagas que azotan los cultivos agrícolas y ya se empiezan a percibir como una solución rentable para los agricultores. Uno de los lugares donde se están utilizando los bioinsecticidas a gran escala es Brasil. Así lo ha afirmado Robert Possee, Director del Centro de Ecología e Hidrología de Oxford (Reino Unido), en una conferencia impartida en la Universidad Pública de Navarra. En su intervención, que formaba parte del programa de doctorado de Producción Agraria y Aplicaciones Biotecnológicas, distinguido con la Mención de Calidad por el Ministerio de Educación y Cultura, el profesor británico ha expuesto el resultado de sus investigaciones acerca de cómo sobreviven los baculovirus en la naturaleza.