Más tarde, la crisis que sufre el mercado de la uva, por la competencia en los mercados externos a causa de las mejoras en las infraestructuras y los medios de transporte, libera una gran cantidad de mano de obra en las regiones del interior que se desplazan a hacia las zonas de invernación y que constituyen el desarrollo del sector agrícola almeriense bajo plástico. De esta manera, la tradición constructiva de las estructuras del parral proporcionó una técnica barata y eficaz para soportar un elemento capaz de proteger el cultivo, de crear unas condiciones microclimáticas muy favorables, de aprovechar energía de la insolación y de ahorrar el insumo productivo más escaso, el agua, en cantidad y en calidad, gracias a la incorporación de la técnica del enarenado. Del mismo modo, la invernación aparece como un proceso de adaptación a unas circunstancias desfavorables, además, la ‘situación de necesidad’ que sufre el campo almeriense en la década de los sesenta, agudiza la creatividad de los agricultores quienes son conscientes de la existencia de un recurso agronómico fundamental en Almería como es la temperatura y la insolación que incrementa su importancia de día en día y se muestran favorables a todo tipo de innovaciones. De esta forma, riqueza y bienestar han alejado el fantasma del hambre y de la escasez de la provincia almeriense. El gran desarrollo experimentado por el sector hortícola almeriense es debido al aprovechamiento de los recursos endógenos: sol, temperaturas medias elevadas, tecnologías tradicionales, el desarrollo de tecnologías sencillas y eficaces (enarenado), así como la continua incorporación de otras nuevas, como el riego por goteo, fertirrigación, etc. Dinamismo, creatividad, innovación, capacidad de sacrificio de los agricultores y de reacción ante los problemas nuevos, espíritu de superación, desarrollo basado en los propios recursos naturales, humanos y todo ello con el protagonismo de la población local, han sido los factores responsables de perfeccionamiento del actual sector agrícola de la provincia. Todo esto puede ser interpretado como impacto global positivo, y difundido como marchamo de prestigio y eficacia productiva. M. Belén Garre ir a agricultura de invernadero