Las frutas y hortalizas constituyen uno de los principales y más saludables ingredientes de la dieta mediterránea, al igual que el aceite de oliva, el queso o las nueces. Todo este conjunto de alimentos sanos ayudan a proteger las enfermedades cardíacas y el cáncer, según un estudio desarrollado por un grupo de expertos griegos en más de 22.000 personas. Los expertos aseguran que los resultados del estudio demuestran que el riesgo de muerte por cardiopatía es un treinta y tres por ciento inferior en las personas que basan su alimentación en una dieta mediterránea. En este sentido, el índice de muerte por cáncer también es inferior en estas personas en un veinticuatro por ciento, en comparación con personas que no llevan este tipo de alimentación. Los principales beneficios de la dieta mediterránea los aporta el consumo regular de hortalizas, frutas, aceite de oliva, leguminosas, carne, pollo, huevos y dulces, así como, cereales no refinados, queso, yogur y pescado. Antonia Trichopoulou, directora del estudio y perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Atenas asegura que los componentes individuales pueden tener pequeños efectos que emergen sólo cuando se integran. ir a alimentos para tu salud