Los productores de uva de vino tienen la posibilidad de elegir entre tres modalidades de aseguramiento, permitiéndoles seleccionar aquella que mejor se adapte a las características de su explotación. Se trata de los Seguros Combinado tradicional y Combinado Modalidad A y Modalidad B. Las tres modalidades cubren los riesgos de pedrisco, helada, marchitez fisiológica y daños excepcionales, garantizando los daños en cantidad y/o calidad según el riesgo pero, a diferencia del seguro tradicional donde los daños se cubren a nivel de parcela, las modalidades A o B ofrecen una cobertura del 100% a nivel de explotación para los riesgos de helada y marchitez fisiológica y un abaratamiento del coste en función del tipo de explotación y del cultivo predominante. Estos seguros cuentan con una subvención por parte del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación que puede alcanzar hasta un 48% del coste del seguro y a la que se acumulan las que puedan conceder las Comunidades Autónomas. Además, Agroseguro concede una bonificación de hasta el 15% en función de los resultados del asegurado.