Según la Encuesta sobre el uso del agua en el sector agrario realizada por el Instituto Nacional de Estadísticas, el INE, el uso de agua de las explotaciones agrarias ascendió a casi 16.000 hectómetros cúbicos en el año 2006, lo que supone una disminución del casi el cuatro por ciento con respecto a 2005. Por tipo de cultivo, los herbáceos alcanzaron el 44,7 por ciento del uso total. Atendiendo a las técnicas de riego, las técnicas de aspersión y goteo concentraron el 54,7 por ciento del total de agua. Por tipos de cultivos, los de patatas y hortalizas redujeron su uso de agua un 14,4 por cietno respecto al año 2005. Por el contrario, en el cultivo de olivar y viñedo se produjo un incremento en la utilización de agua del 16,4 por ciento. Por técnicas de riego, el volumen de agua aplicado a los cultivos mediante aspersión y gravedad descendió un 11,9 por ciento y un 7,5 por ciento, respectivamente; por el contrario, el volumen de agua aplicado a los cultivos mediante las técnicas de riego localizado o goteo aumentó interanualmente el 8,3 por ciento. El 79,7 por ciento del agua puesta a disposición de los regantes fue de origen superficial, un 19 por ciento de origen subterráneo y un 1,3 por ciento de otros recursos hídricos, como el agua desalada (marina o salobre) o reutilizada (procedente de las estaciones de depuración de aguas residuales). Las comunidades autónomas que más agua utilizaron en 2006 fueron Andalucía, con un 23,8 por ciento del total, y Aragón, con un 14,2 por ciento.