Más de 25 mil hectáreas de invernaderos en convivencia con cincuenta mil hectáreas de uno de los dos 'Geoparques' de España

La provincia de Almería es dueña de contrastes y de armonía de paisajes. Por un lado, es una de las primeras regiones de España gracias a la presencia de un potente sector agrícola que la convierte en el referente de la producción de hortalizas de Europa y del mundo. Las despensas comunitarias se abastecen de los tomates, pimientos, pepinos, calabacines, berenjenas, judías, melones y sandías del campo almeriense. Pero la singularidad de Almería no acaba aquí, si no que además de poseer 25.000 hectáreas de cultivo en invernadero, también es privilegiada en espacios naturales. Testigo de ello son las 50.000 hectáreas que conforman el Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Por tanto, invernaderos y espacios naturales protegidos van de la mano para convertir a Almería en el mejor ejemplo de que la dedicación agrícola y el respeto a la naturaleza son compatibles en la actualidad, ya que, los agricultores, educados en el respeto al medio ambiente, cultivan con minucioso cuidado evitando así la contaminación de este paraje tan considerado por los almerienses.

Si Almería es considerada a nivel internacional, no es sólo por los productos alimentarios de calidad que produce si no también gracias al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar. Este paraje ha sido considerado por el Instituto Geológico y de Explotaciones Minerales de Greci, IGME, y por la Asociación Europea para la Conservación de la Herencia Geológica, ProGeo, como “Geoparque”, es decir, un espacio de gran valor geológico que es objeto de una determinada gestión de expertos en su conservación y cuya catalogación aprueba la UNESCO. En España tan sólo existen dos “Geoparques” y uno está en Almería. Los que acuden a Almería impulsados por intereses comerciales relacionados con el sector hortofrutícola, no abandonan la provincia sin haber visitado antes las paradisíacas dunas, parajes y playas y calas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar y viceversa, los que visitan la provincia para contemplar este espacio natural se muestran interesados también por la forma de cultivo almeriense. Por tanto, ambos espacios están íntimamente relacionados. M. Belén Garre ir a naturaleza y agricultura