La aclimatación al calor no siempre es una tarea orgánica sencilla. En ocasiones la aclimatación puede sentarle mal al organismo, provocando un golpe de calor. Para evitarlo es importante mantener unos buenos niveles hídricos. Las frutas, las hortalizas y, evidentemente, el agua son fundamentales en este sentido, pues tomadas en abundancia remineralizan en hidratan correctamente el organismo. Por este motivo, las ensaladas son una de las mejores opciones en estos calurosos días, pues se pueden elaborar con multitud de ingredientes que hacen que nuestra dieta siga siendo completa y equilibrada, y aportan buen número de nutrientes a nuestro organismo. En cuanto a las frutas, la sandía y el melón son los reyes del verano. De hecho, el melón tiene un noventa por ciento de agua en su composición, además, contiene vitamina A, que ayuda a las personas que sufren de sequedad en la piel y en las mucosas; vitamina E, una sustancia protectora y antioxidante muy aconsejable para prevenir las enfermedades cardiovasculares; y betacarotenos (sobre todo los de pulpa anaranjada) que ayudan a tener un bonito color de piel. Raquel Pérez ir a alimentos para tu salud