Tomates, pimientos, pepinos, berenjenas, calabacines y judías han sido las hortalizas estudiadas. En cada una de ellas se ha analizado la presencia de humedad, proteínas, azúcares solubles, lípidos, fibra, cenizas, metales de interés nutricional, ácidos grasos, tipos de carotenoides, vitamina C, nitratos, oxalatos y el valor energético. Gracias a este muestreo podemos conocer que la hortaliza más rica en proteínas y en fibra es la judía verde, y que además posee cantidades altas de calcio, magnesio y fósforo. Por otro lado, el pimiento es otra de las que más energía, carbohidratos y vitamina C aporta al organismo, así como también contiene neoxinantina y luteína, cuyo consumo proporciona un efecto protector sobre la agudeza visual. El tomate en sus variedades Raf, Pera y Racimo tiene cantidades significativas de esta vitamina, tal es así, que con el consumo que se hace del mismo en ensaladas se puede satisfacer las necesidades diarias de vitamina C. Asimismo, las cantidades de sodio encontradas en las hortalizas de Almería son muy bajas, algo muy ventajoso ya que su exceso en la dieta favorece la hipertensión. De igual forma, los alimentos cultivados en la provincia presentan cantidades importantes de microelementos, que son los encargados de que las plantas absorban correctamente fósforo, potasio, hierro y demás minerales. En cuanto a los ácidos grasos las cantidades encontradas han sido similares a otras hortalizas estudiadas, siendo el calabacín y el pepino las que menos ácidos grasos contienen. “Los agricultores tendrían que tener más cuidado en el uso de abonos para vigilar así la presencia de nitratos en las hortalizas, aunque esto se compensa gracias a la gran capacidad antioxidantes que presenta los frutos de Almería”, explica Guil-Guerrero. Las hortalizas que han servido de muestra en la investigación proceden de la producción de algunas de las empresas de la provincia como son Grupo Canalex, S.A.T. Costa de Níjar, CASI, Agrupaejido Cehorpa y Coproníjar S.C.A. Por otro lado, el profesor Guil-Guerrero ha recibido la notificación de la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación (O.T.R.I.) dependiente de la Universidad de Almería, para realizar otro proyecto de investigación. Lo que se pretende con este nuevo estudio es conseguir optimizar la refrigeración de las hortalizas para mejorar la vida útil de éstas y que puedan soportar trayectos más largos y resistir la exportación en barco. La puesta en marcha de este nueva iniciativa se solicitó a la Consejería de Agricultura de la Junta de Andalucía el año pasado. artículos relacionados