La Estación Experimental de Cajamar está participando en dos proyectos de investigación biotecnológica que pretenden mejorar a través de la genómica la calidad y la producción del tomate y de la uva. Estas iniciativas, impulsadas por la fundación Genoma España, están siendo desarrollados junto a otras instituciones entidades por un periodo en ambos casos de tres años. El proyecto sobre genómica del tomate lleva por nombre ESP-SOL y tiene por objeto identificar qué factores, genes y mecanismos permiten mejorar la calidad del fruto, mediante la generación, identificación y caracterización de plantas del tomate afectadas con esos genes. “Este proyecto pretende identificar que genes o regiones del genoma del tomate intervienes en determinados aspectos de la calidad del fruto, porque hemos detectado que en la calidad del fruto no sólo es importante para el consumidor que demanda que una variedad sea duradera y le llegue en perfectas condiciones si no que también es necesario que tenga un sabor tradicional. El consumidor también reconoce que el tomate es una fuente de nutrientes y vitaminas en sí. Por otra parte, el proyecto va encaminado a conseguir mediante unas tecnologías muy potentes que se denomina genómica mejorar la calidad de esta hortaliza”, afirmó, Antonio Granell, coordinador del proyecto y profesor del Instituto de Biología Molecular y Celular de las Plantas de la Universidad Politécnica de Valencia. En el caso del tomate la relevancia de esta investigación radica en que se trata de la hortaliza más extendida por todo el mundo y a su vez la de mayor valor económico. Solo en España se producen 3’8 millones de toneladas al año. Esta iniciativa tiene una duración de tres años y en él participan 37 investigadores de nueve instituciones científicas y empresas. El estudio tiene un presupuesto de tres millones de Europa aportados por Genoma España, FEPEX, Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de frutas, hortalizas, flores y plantas, Cajamar, el gobierno de Murcia, Instituto Canario de investigación agraria y el IFAPA. “El estudio se va a realizar en tomate porque es la más representativas de las solanáceas. Además luego los resultados que obtengamos también las podremos aplicar a pimientos y berenjenas, entre otras. El hecho de ser tomate es porque sigue siendo el cultivo dentro de las solanáceas más importante y representante en España”, explicó Antonio Granell.