La Estación Experimental de Cajamar ‘Las Palmerillas’ ha desarrollado un estudio sobre ‘El efecto de la salinidad sobre el tomate en cultivo en sustrato’ para comprobar si éste influye en la floración, el cuajado y la evolución del fruto en un cultivo de tomate larga vida. Así, el equipo de expertos a cargo de la investigación contó el número de flores y frutos en dieciséis plantas de cada tratamiento, así como, el número de ramilletes en cada una de ellas, lo que permitió determinar el número medio de ramilletes por planta, de flores por ramillete y de flores y frutos por planta, así como, el porcentaje de cuajado. Tras estos estudios se llegó a la conclusión de que la salinidadl influye de forma negativa sobre el crecimiento del fruto durante la fase de expansión celular, ya que, provoca una disminución en el crecimiento del fruto. El número de ramilletes por planta puede reducirse al someter a las plantas de tomates a elevadas salinidades o tras una exposición prolongada a condiciones de salinidad moderada. Por otra parte, algunos autores han sugerido la existencia de un número básico de flores por ramillete del cual serían constreñidas las plantas que sufren algún estrés de forma que sólo se obtendría un número mayor bajo condiciones ambientales y fisiológicas favorables. Los datos experimentales obtenidos apoyan esta hipótesis de forma que se obtuvo un descenso lineal del número de flores por ramillete al aumentar la salinidad. A pesar de no ser significativa la tendencia de los tratamientos menos salinos a mostrar un mayor número de ramilletes por planta y de flores por ramillete, si se produjo una reducción del número de flores por planta al aumentar la salinidad. No obstante, el número de frutos por planta no se vio significativamente afectado.