En el documento se recogen prácticas recomendadas para luchar contra la erosión del suelo en el cultivo del olivar, como mantener la cubierta vegetal, con sistemas de manejo de cubiertas vegetales vivas, el aporte de materia orgánica como restos de poda triturados, respetar las lindes naturales de las parcelas (setos, bordes de montes, entre otros) o nunca labrar a favor de la pendiente, entre otras recomendaciones. Hace especial hincapié en los riesgos del uso de herbicidas por lo que repara en las condiciones previas a su aplicación, disuadiendo al agricultor de su uso siempre y cuando no sea estrictamente necesario y justificado. En esta misma línea, la Consejería de Agricultura y Pesca recoge las formas de aplicación de estos productos en el olivar, así como las condiciones que debe reunir la maquinaria precisa para esta tarea, sin olvidar que estas sustancias deben estar autorizadas para este cultivo, según el Registro de Productos Fitosanitarios del MAPA. Algunas de estas medidas son de obligado cumplimiento. No hay que olvidar que en los tres últimos años, se han producido varias alarmas sanitarias debidas a la contaminación por herbicidas residuales, en los embalses de Zocueca, Dañador, Iznájar, en los que han aparecido las materias activas Simazina, Terbutilazina y Diuron. Todos estos fenómenos de contaminación difusa han sido motivo de preocupación continúa de los responsables de la Administración de la Junta de Andalucía que instaron, de un lado al MAPA a la prohibición provisional del uso de tales materias activas, y el incremento del los controles sobre la comercialización y el uso de los mismos; y de otro, ha optado por la elaboración de este manual sobre 'Buenas Prácticas en el cultivo del Olivar de Andalucía'. Control de residuos de olivar En esta misma línea de trabajo, la Consejería de Agricultura y Pesca, a través del Plan de Control de Residuos de Olivar de acuerdo al Plan Andaluz de Sanidad Vegetal 2006, ha inspeccionado 289 muestras de aceitunas de las que sólo 6 superaron los Límites Máximos de Residuos establecidos, mientras que en 2005 fueron 10 de las muestras recogidas las que superaron estos umbrales, lo que supone una reducción del 40% en los residuos. Dentro del Plan Andaluz de Sanidad Vegetal se integran además las inspecciones en los establecimientos, la vigilancia del uso de herbicidas en las comarcas olivareras más importantes en colaboración con el SEPRONA; en las cuencas de los embalses de aguas para consumo humano más problemáticas (en colaboración con la Unidad de Policía Nacional adscrita) y la vigilancia de residuos de herbicidas en aceitunas.