Técnicos de todo el país se han reunido en el Centro de Investigaciones Agrarias de Magebondo, en Galicia, para analizar la situación actual en el control de la mosca blanca y debatir sobre las investigaciones actuales y futuras. Aunque todavía son muy utilizados los insecticidas para luchar contra esta plaga, los expertos centran su atención en encontrar un enemigo natural que permita contrarrestar sus efectos negativos en las plantaciones. El director del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA), Antonio Gobbi, la mosca blanca es un grave y serio problema para el sector agrícola que afecta fundamentalmente a las plantaciones de tomates, judías y calabacines. En ocasiones, la mosca blanca arruina producciones enteras, con el consiguiente perjuicio económico. Afecta a la producción tanto en cantidad como en calidad, aunque hay que aclarar que sus efectos no suponen un riesgo para la salud humana, según ha señalado el director del INIA. Según los datos de este instituto, en España hay seis especies de mosca blanca consideradas causantes de importantes daños económicos en cultivos hortícolas, cítricos y ornamentales. Entre las variedades más peligrosas se encuentra la Benicia.