La Agencia del Medicamento y la Alimentación de EEUU (FDA, en sus siglas inglesas) ha aprobado que el aceite de oliva pueda venderse como un alimento cardiosaludable, es decir, que en su etiquetado se incluye una distinción en la que se especifica que reduce el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria. Este anuncio coincide con la celebración, en Baeza, del II Encuentro Internacional de la Cocina del Aceite de Oliva, cuyo objetivo es extender el uso de este producto a la cocina de calidad. En EEUU, la FDA ha establecido una dosis de consumo de aceite de oliva óptima, que incluye dos cucharadas soperas como sustitutas a las grasas animales, como la manteca. Según la agencia alimentaria estadounidense, una evidencia científica limitada sugiere que tomar dos cucharadas soperas de aceite de oliva al día puede reducir el riesgo de enfermedad coronaria debido a la grasa monoinsaturada. Esta recomendación ha sido el resultado del consenso adquirido entre la North American Olive Oil Association, que representa a importadores y exportadores. Su aplicación en la Unión Europea está prohibida, ya que, según la ley del medicamento española, un alimento pasa a ser un medicamento en el momento en el que se le atribuyen propiedades curativas, y su venta sólo puede realizarse en farmacias, informa El País.