A Fruitlogística las empresas no sólo vienen a exponer sus productos y mantener relaciones comerciales con los clientes. Se trata de una feria internacional donde se puede comprobar la imagen y la producción de otras empresas dedicadas a la comercialización de hortalizas. Este es uno de los motivos por los que CASI se ha desplazado hasta Alemania. “La idea es ver que están haciendo todos nuestros competidores, que productos ofrecen, envases, y cuáles son sus sistemas de negocio. Asimismo, a pesar de estar enfrentados en los mercados mantenemos relaciones con estos operadores, para contrastar ideas. Esta cita nos sirve de examen para saber en que lugar nos encontramos frente a otras empresas”, señala Francisco Bretones, gerente de CASI.
Este es ya el cuarto año que la cooperativa especialista en tomate participa en Fruitlogística, y no dejarán de hacerlo en las próximas ediciones ya que la valoran como el encuentro más importante del gremio hortofrutícola, donde no pueden faltar las empresas implicadas en este sector. “Es el punto de encuentro anual que tenemos todas las comercializadoras para ver a nuestros clientes, que no los podemos visitar a lo largo del año debido a las distancias, exponer nuestro trabajo y escuchar de primera voz a nuestros clientes y sus problemas, hacia donde van los mercados, las tendencias, las necesidades del consumidor que es quién más nos interesa, tanto a los productores, comercializadores como distribuidores”, explica Bretones. Desde CASI se muestran muy satisfechos por el desarrollo de esta feria. A lo largo de las diferentes ediciones consiguen aumentar sus clientes gracias a los nuevos contactos realizados. De esta feria surgen relaciones comerciales que se prolongan en el tiempo, convirtiéndose en clientes fieles de la producción de los agricultores de esta cooperativa.
Desde las once de la mañana y hasta las cinco de la tarde los profesionales que visitan este stand pueden degustar las diferentes variedades de tomate, incitados por un mensaje directo “come tomate”. No es una obligación, pero pocos son los que se resisten a probar el producto que siempre se acompaña con vino y jamón de la provincia, alimentos imprescindibles para llamar la atención de los europeos. En cuanto a los mensajes recibidos por parte de los mayoristas y cadenas de distribución, la calidad y la presentación del producto son las principales exigencias. “A los clientes no les importa pagar algo más por un kilo de tomate, siempre y cuando el producto esté sano, que sea respetuoso con el medio ambiente, con color, presencia exterior y sobre todo sabor. Todas estas cualidades tenemos que acompañarlas de datos que ofrezcan garantías al consumidor, como son las certificaciones. Otra de las tendencias de la gran distribución es la normalización del producto, que todos los frutos tengan un peso unificado y que su envasado sea el correcto para ir directamente a los expositores de los supermercados. Por este motivo estamos introduciendo confecciones específicas para las diferentes lineales de mercado”, afirma el gerente de CASI. Durante los dos días que le restan a esta feria, la comercializadora continuará promocionando el buen hacer de sus agricultores y la calidad de sus productos con el objetivo de ampliar más sus mercados y tener mayor presencia en todo el mundo.
Raquel Pérez