Unos 14.000 musulmanes de El Ejido llegan al ecuador del Ramadán. De ellos, el 80 por ciento son trabajadores del campo casi el 100 por cien son musulmanes practicantes, así que a veces el Ramadán puede incurrir en un mayor cansancio en las tareas agrícolas. Esto fue lo que manifestó María Vázquez, delegada de la Asociación de Trabajadores Inmigrantes Marroquíes de España en Almería, quien apuntó, además, a la necesidad de que se recoja en el convenio de los trabajadores del campo la jornada continua para el periodo del ayuno. En este sentido, según comenta Juan Rull, responsable del Departamento de Migraciones de Coag, «este convenio recoge la posibilidad del empleado de realizar una jornada continuada, así como de reducir su duración tanto al principio como al final, y recuperables cuando finalice el Ramadán, o bien se puede establecer un salario proporcional al tiempo trabajado». Todo ello, queda establecido mediante el mutuo acuerdo entre las partes. Las organizaciones agrarias aseguran que estos compromisos bilaterales se realizan sin ningún problema. Francisco Vargas, presidente de Asaja-Almería, afirmó que el agricultor está muy concienciado, y facilita la práctica a sus trabajadores. Una de las opciones que manejan los productores es comenzar la jornada justo después de la última comida, quedando establecida en siete horas, en función de las condiciones que se produzcan en el día, ya que si se exponen a altas temperaturas, al no poder beber agua, es imposible afrontar las tareas.