Desde Koppert afirman que para el próximo ejercicio la empresa va a desarrollar el control integrado en más de 1.000 hectáreas del campo almeriense, de las 250 que trabajaban en años anteriores. «La demanda ha sido tan grande que incluso teníamos miedo de no poder abastecer todas las peticiones», explica Pardo. Koppert posee una de sus instalaciones de producción en la localidad murciana de Águilas, desde donde suministra a toda España. Consiste en un invernadero de cristal en el que se llegan a producir 2.500 millones de insectos beneficiosos anuales. Otra de las casas productoras de insectos es Agrobío. Desde la empresa aseguran que para el próximo ejercicio se va a producir un importante aumento del uso del control biológico por parte del agricultor. Concretamente Agrobío incrementará en un 30% su producción de insectos. «El futuro de la agricultura va encaminado a la lucha biológica, ya que es lo que demanda el consumidor». En esta empresa tienen previsto aumentar el número de hectáreas a 300 de las 100 que ha tratado este año. Además de en la provincia de Almería, Agrobío también suministra insectos beneficiosos por Murcia y el resto de España. Buenas prácticas Para promover la lucha biológica se han llevado a cabo diversas iniciativas. El Código Verde o guía de buenas prácticas agrícolas presentado por la Consejería de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía recomienda el uso de control biológico para combatir las plagas en los cultivos intensivos. Por otro lado, el plan de ayudas que puso en marcha el año pasado la Consejería de Agricultura y Pesca está dando muy buenos resultados en el Campo de Dalías, Bajo Andarax y la zona de Níjar. Mediante estas ayudas la Junta pretende que el control biológico quede consolidado en las zonas donde se ha aplicado y que en el futuro sea posible aplicación por parte de los agricultores con total autonomía. Los productos sobre los que se está aplicando el control biológico son el pimiento, el tomate y la berenjena. Según indican desde Koppert, las sueltas comienzan siendo mayores al principio y después se van reduciendo, consiguiendo así un equilibrio natural en el campo. M. Carmen Cerezuela