El Comisario europeo encargado de la protección de los consumidores, Kyprianou, ha manifestado que el objetivo de la Comisión es la adopción de una nueva legislación sobre el etiquetado de los productos alimentarios antes de 2006. Para ello, tendrá que analizar que es lo que demanda el consumidor, mediante la realización de una consulta a este colectivo. No obstante, ha recordado que el principio de que la obligación del etiquetado está justificado en el caso de que su ausencia induzca a un error al consumidor. Si prospera, esta medida beneficiará a las empresas agroalimentarias en la implantación de los sistemas de trazabilidad que actualmente encuentran sus principales dificultados en la homogeneización del etiquetado. Estas manifestaciones del Comisario Kyprianou se han realizado en el Consejo de Ministros celebrado esta semana, tras la intervención de Alemania, que expuso que la obligación de indicar el origen de los alimentos envasados era una limitación excesiva. Esta intervención fue apoyada por las delegaciones italiana, francesa, irlandesa, española, finlandesa y portuguesa. Estas delegaciones han manifestado que la indicación del origen no tendría que limitarse a los productos transformados, sino también a los productos agrícolas.