Expertos del Servicio de Investigación Agrícola de Estados Unidos trabajan para asegurar que las frutas y las hortalizas tengan un sabor que se adecua a la imagen que dan. El estudio se basa en el uso de herramientas con «visión de máquina» que pueden predecir la calidad del sabor de la fruta o la hortaliza, inmediatamente después de la cosecha, sin necesidad de tocar el producto. La técnica utiliza sensores ópticos. Ingenieros agrícolas de la Unidad de Investigación de EEUU han desarrollado prototipos capaces de «saborear» cada fruta y hortaliza inmediatamente después de la cosecha. Los expertos han ensayado el prototipo de láser en manzanas, pero debería funcionar también en cualquier producto que tenga un tamaño similar a éstas. El detector enfoca cuatro rayos láser, cada uno con una longitud distinta de onda de la luz. Los rayos de luz se dispersan al centro de la fruta y regresan de nuevo. La cantidad de luz que regresa después de interaccionar con el tejido muestra cual es la firmeza de la fruta. La luz dispersada indica también la cantidad de luminosidad absorbida por la fruta. Esta tecnología puede utilizarse para predecir sabores, como el dulce de las manzanas, aseguran los expertos estadounidenses.