Una regla sencilla para comer sano que puede resultar eficaz es simplemente comer muchas frutas y hortalizas y que éstas sean de colores intensos. La razón es que una buena parte de las vitaminas y antioxidantes anticancerígenos están asociadas con los pigmentos que confieren color a los vegetales. No todas las frutas y hortalizas son igual de saludables. Las patatas son hortalizas que aportan prácticamente solo carbohidratos; los brócolis tienen mucho más antioxidantes que las coliflores blancas (hay ya coliflores naranjas ricas en carotenoides) y las sandías de color rojo vivo más que las sandias de color amarillo pálido. Al igual que el tomate de rojo intenso, el pimiento verde, amarillo o rojo, las berenjenas, el pepino verde, tienen en sus componentes del color una mayor fuente de vitaminas, minerales y propiedades beneficiosas para el organismo que otros productos hortícolas. Por este motivo, lo expertos recomiendan comer estos alimentos y además solicitan que se sigan algunos consejos como seleccionar las frutas y hortalizas de colores, cuanto más intensos sean estos mejor; consumir productos hortícolas tanto frescos como en conserva o congelados porque siguen manteniendo las mismas vitaminas y antioxidantes que cuando están recién recolectadas.