A partir de aquí, lo que se debe hacer es buscar posibles soluciones al empleo de mallas de 10x20 para mejorar la ventilación en el interior del invernadero. “Hay una serie de pautas que mejoran la ventilación y que hay que tener en cuenta a la hora de instalar una malla como son aumentar la superficie de ventilación, colocar ventanas abatibles que son más eficientes que las arrollables, combinar ventanas laterales con cenitales, mejorar el diseño del invernadero en cuanto a la pendiente, orientación y geometría y por último utilizar las mallas más eficientes”, explica Juan Carlos López experto de la Estación Experimental de ‘Las Palmerillas’ de Cajamar. Del mismo modo, José Ángel Navarro del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería ha debatido sobre las diferentes denominaciones que reciben las mallas. “No existen mallas anti-trips o tupidas, anti-mosca blanca o espesas. Cuando hacemos esta clasificación no la estamos haciendo en función de las propiedades de cada malla y se emplean en la actualidad a nivel comercial. Por su arbitrariedad y falta de objetividad en la designación deberían ser sustituidas por la denominación Malla de Protección”, considera José Ángel Navarro. Además, Navarro ha puesto sobre la mesa los parámetros comerciales que deben llevar las mallas para su comercialización como son el etiquetado, la denominación de producto, el proveedor, la materia base, el color, dimensiones, tejido y garantía. Igualmente la malla debe tener una ficha técnica que la identifique plenamente donde aparezca la denominación, materia base, tipo, color, presentación, diámetro del hilo, forma, fabricación, tejido, peso, refuerzo de bordes, sombreo, estabilidad a las radiación solar, garantía, porosidad, permeabilidad, tamaño y uniformidad de los orificios, tensión de rotura, retracción, así como, unos consejos de utilización. “Todos estos parámetros no condicionan ni obligan a nadie pero deberíamos exigirnos a nosotros mismos y a los fabricantes y proveedores determinados valores de calidad en cuanto a las mallas” concluye José Ángel Navarro. Diego Valera Martínez Director del Grupo de Investigación de Ingeniería Rural de la Universidad de Almería ha participado en estas jornadas aportando los métodos de ensayo y características de las mallas de protección comerciales. El procedimiento de análisis para la determinación de los parámetros geométricos de las mallas utilizadas como barrera física al paso de insectos desarrollado por el profesor Valera ha sido muy rápido y exacto. La caracterización de las mallas es fundamental para conseguir su normalización. Por otro lado, también se ha desarrollado un método de ensayo del comportamiento aerodinámico de cada malla, basado en el análisis en túnel de viento, para de esta manera conocer como afecta cada malla a la ventilación del invernadero. “De los resultados obtenidos se comprueba como el tamaño y geometría de los poros de las muestras analizadas presenta generalmente falta de uniformidad, lo que repercute negativamente en la eficacia como barrera física al paso de insectos, dificultando el análisis del comportamiento aerodinámico. La efectividad de las mallas anti-insectos se ha estudiando en laboratorio comparando el tamaño y geometría de los poros respecto a la anchura torácica de los insectos en ausencia de una corriente de aire forzada”, finaliza Diego Valera. Entre los asistentes se encontraban el presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Agrícolas de Almería, José Vicente Simón Domínguez, el Jefe del Departamento de Sanidad Vegetal de la Delegación de Agricultura y Pesca de la Junta de Andalucía, además de un centenar aproximadamente de técnicos, agricultores, representantes de la industria de mallas de Almería y de otros puntos de España, como de Barcelona y Murcia. M. Belén Garre ir a investigación: materiales