Este nuevo sistema permite climatizar el invernadero sin consumo energético adicional y además como el aire al enfriarse condensa su humedad en la superficie de contacto con el intercambiador de calor, se produce agua destilada. En este sistema hay dos maneras de humedecer el aire caliente, uno es la propia evapotranspiración de las plantas y otra la evaporación adicional de agua a lo largo del recorrido ascendente del aire hasta la torre. Si en el primer caso se riegan las plantas con agua residual y en el segundo se utiliza agua salina, el sistema se convierte entonces en un depurador que produce agua destilada a partir de agua sucia. El prototipo si logra desarrollarse con éxito será un gran avance para nuestra agricultura, debido a las ventajas que ofrece este invernadero, ya que, además de obtener frutos permite agua y calefacción a partir de la energía solar recogida durante el día, proporciona la extensión del período productivo al verano por equilibrar las temperaturas del día y la noche, facilita el aumento de la producción por el incremento de contenido de CO2 en el invernadero cerrado y la reducción de los tratamiento de fitosanitarios en el invernadero cerrado. A su vez, suministra agua dulce en un edificio a partir de sus aguas grises depuradas en el invernadero y permite la reutilización del agua en un invernadero al recuperar toda la transpiración de las plantas y destilar agua salobre. Lo más importante es el análisis de esta novedosa combinación de climatización de invernaderos y tratamiento de agua que permitirán que en una zona tan árida como es el campo almeriense se continúe desarrollando la agricultura intensiva bajo plástico. El proyecto está financiado por la Comisión Europea, dentro del Programa Marco del sector medioambiente, energía y desarrollo sostenible y participan, además de la Estación Experimental de Cajamar, la Universidad Técnica de Berlín, la Universidad de Wageningen ( Holanda) y el Instituto de Técnica Agrícola y Medioambiental de Holanda. Por otra parte, el prototipo también puede instalarse en un edificio normal, de esta forma, el almacenador y el intercambiador de calor sustituyen la función térmica de los materiales constructivos, lo que quiere decir que a base de materiales ligeros pueden construirse viviendas confortables. Según los investigadores, en una ciudad el sistema se puede instalar sobre espacio iluminados sin construcción, como superficies de garajes, explanadas, fachadas o tejados. ir a investigación