-¿Qué tipo de profesionales han visitado el stand? -Han venido visitas tanto de cadenas de supermercado interesadas en conocer nuestro producto y por otra parte los que más nos han visitado han sido intermediarios, broker y mayoristas. Las cadenas no sólo eran norteamericanas, también europeas ya que se trata del segundo evento de distribución alimentaria más importante del mundo tras Fruitlogística de Berlín. Por lo tanto también suscita el interés de supermercados suizos, alemanes e ingleses. Les hemos sorprendido ya que se han dado cuenta que del mismo modo que ellos nos preocupamos por todos los mercados. -¿Cómo percibe el mercado norteamericano nuestras hortalizas? -Tenemos una buena imagen en este país, sobre todo porque conocen muy bien los cítricos españoles, saben de su calidad y eso nos abre mercado en los productos hortofrutícolas. Asimismo, la calidad media que se observa en los comercios americanos es inferior en cuanto aspecto a la media que se puede ver en cualquier almacén de manipulado de hortalizas en El Ejido. El estándar de calidad medio de las tiendas es inferior. Allí tenemos una potencialidad en cuanto a calidad y cantidad que nos puede beneficiar. También hay que tener en cuenta que la relaciones con este país no son nuevas en cuanto a la comercialización hortícola se refiere, ya que nuestras empresas han realizado una importante labor por abrirse camino en este mercado. -¿Hay demanda de productos hortícolas en Estados Unidos? -El consumo en el mercado estadounidense está creciendo, no sólo por el incremento de población que están registrando, sino también de consumo por persona. Tienen un aumento lento pero sigue progresando. -¿Qué problemas presenta la exportación hortofrutícola al mercado norteamericano? -Las principales debilidades que tenemos son los problemas logísticos, el incremento del precio de los carburantes, las trabas burocráticas y el cambio monetario euro-dólar. En transporte somos menos competitivos que Holanda. No obstante los precios de venta al público de las hortalizas animan a luchar por este mercado, ya que compensa el coste del transporte. También hay otro inconveniente que debemos solucionar entre todos y es el calendario de exportación a este mercado, es una ventaja que aprovechan los exportadores holandeses. En este sentido vamos a trabajar con las empresas del municipio y con la embajada de España en EEUU para intentar ampliar este calendario a un mayor periodo. -¿Habría alguna manera de solucionar las barreras burocráticas? -Las inspecciones en aduanas desaniman a nuestras empresas, ya que rompen la cadena de frío. Tenemos que trabajar para evitar que el producto pierda calidad. Debemos de emplear con un agente en Estados Unidos que garantice que las inspecciones se realizan en lugares con temperatura adecuada y que estén expuestas al aire libre el menor tiempo posible. También hemos contactado con asociaciones que trabajan en este sentido. -¿Cuál es la gran fortaleza de nuestra producción en EEUU? -Nos diferencia el nivel de aseguramiento de la calidad que ofrecemos. Ya no sólo se trata de los códigos de Buenas Prácticas Agrícolas sino también de los certificados de calidad. En este sentido juegan un importante papel los diferentes laboratorios de calidad que hay en la provincia y que están acreditados por organismos independientes como ENAC o AENOR. Esto es para el mercado americano una garantía muy importante, frente a otras producciones procedentes de sudamérica como México que actualmente es el primer proveedor de frutas y hortalizas de EEUU. -¿Qué participación va a tener El Ejido el próximo año en esta feria? -Para la próxima edición de Fresh Summit, que se celebrará en San Diego (California), el Ayuntamiento ya tiene contratado un stand en donde no sólo vamos a volver a repartir información sobre nuestras empresas y productos, sino que también haremos degustaciones para que prueben la calidad de las hortalizas. Raquel Pérez