La ministra de Agricultura, Elena Espinosa, destacó ayer que la Unión Europea (UE) ha decidido reducir a la mitad el número de hectáreas donde se tengan que arrancar cepas y también que permita que esta acción sea voluntaria, por lo que subrayó que a su departamento ya no le "preocupa en absoluto". "Nosotros no vamos a entrar ya en ese tema", manifestó Espinosa, quien recordó que el Ministerio siempre rechazó arrancar 400.000 hectáreas de viñedo de forma obligatoria al entender que "no era el mecanismo adecuado par hacer converger la oferta y la demanda y se crearía además un problema medioambiental gravísimo en Europa". La titular de Agricultura celebró así que se haya limitado la extensión del arranque y también que se permita que se haga de modo voluntario y que las administraciones tengan la capacidad de "blindar" determinadas zonas si así lo estiman necesario por cuestiones medioambientales.