P.- ¿Qué es necesario para seguir manteniendo un nivel importante en los mercados de nuestras hortalizas? R.- En cualquier mercado la única exigencia para mantenerse es adecuarse a las exigencias de los clientes, adaptarse a los gustos de los consumidores. Hoy día lo que exigen los consumidores es calidad asociada a salubridad, a producto sano. La gran distribución por su parte pide regularidad en los suministros y estabilidad en el precio. Cada vez se exige más una programación conjunta entre la distribución y los suministradores. P.- ¿Según su opinión cómo se podría dotar a nuestras hortalizas de una publicidad que le abriera las puertas en nuevos mercados? R.- Aparte de Estados Unidos, no hay nuevos mercados. Los mercados del norte y este europeo están atendidos por las mismas cadenas que nuestros mercados tradicionales. No creo que sea una cuestión de publicidad. P.- De todo lo que se ha hecho hasta la fecha a favor de nuestras hortalizas ¿Qué destacaría usted como lo más positivo? R.- La evolución constante que durante muchos años han tenido los agricultores y que no se hayan conformado con solo producir. Hay que mantener ese espíritu emprendedor y de innovación. P.- ¿Serían necesarias ayudas para fomentar la imagen de nuestras hortalizas lo mismo que sucede con otros apartados del negocio? R.- No estoy seguro de que una publicidad genérica para todo el sector sea lo más adecuado cuando hay gente que trabaja de forma diferente. ¿Qué sentido tendría una publicidad igual entre empresas que trabajan con producto certificado y otras que no lo hacen? La imagen de nuestras hortalizas no es homogénea y por lo tanto un publicidad homogénea creo que perjudicaría a los que más se esfuerzan por obtener una buena calidad. P.- ¿Cómo otros sectores como el plátano canario o la cereza tiene un apoyo publicitario a nivel nacional y las frutas y hortalizas de Almería no, a pesar del gran poder que tiene en la balanza comercial española? R.- La demanda de hortalizas es muy estable e incluso está en aumento. Ya he comentado las dificultades de una publicidad genérica. P.- ¿Cree que el futuro conseguiremos ser conocidos en todo el mundo por las excelencias de nuestras hortalizas y no por otros detalles negativos de nuestro campo? R.- Estamos haciendo muy poco para borrar los aspectos negativos de nuestro campo. Respecto a los inmigrantes se está mejorando en los aspectos laborales pero no tanto en su integración social. Respecto a la suciedad y el desorden del campo la situación es lamentable. P.- ¿Considera importante potenciar la imagen de nuestras hortalizas? R.- Siempre es importante potenciar la imagen de un producto pero insisto en que este tiene que ser homogéneo. Ya he comentado que nuestras hortalizas no son un producto homogéneo, hay empresas muy buenas que tienen un producto de máxima calidad y otras que deben mejorar mucho. Quizás haya que potenciar la imagen de empresas o grupos de empresas que puedan cumplir determinadas condiciones de calidad. P.- ¿Cree que es preciso que se desarrolle algún mecanismo para contrarrestar la publicidad negativa que partes interesadas quieren dar a las hortalizas que producimos? R.- Es imprescindible, pero no solo hacer campañas importantes de publicidad, sino y sobre todo, corregir los problemas reales que tenemos en materia de limpieza, ordenación del territorio y de integración social de los inmigrantes. M. Belén Garre