Finalizadas las conexiones entre la red principal y la red de los regantes Las conexiones que permiten adaptar la red principal de agua con las conducciones de los regantes, están plenamente desarrolladas. Los trabajos impulsados por el Ministerio de Medio Ambiente, a través de ACUSUR, se han ejecutado con normalidad, cumpliendo los plazos previstos, lo que permite ofrecer agua coincidiendo con la nueva siembra de cultivos. Así, estas conexiones, cuya inversión ha superado los 1,5 millones de euros, permiten ofrecer los nuevos recursos procedentes de la desalinizadora de Carboneras a los regantes de la Comunidad de Usuarios de los Regantes del Campo de Níjar. En esta actuación se han desarrollado una serie de obras, entre las que destacan: veinte conexiones hidráulicas para el riego a la conducción principal ‘Almanzora- Poniente, Fase I’; y el desarrollo de trece nuevas líneas eléctricas de baja tensión y dos de alta tensión, que ofrecerán la energía suficiente para realizar las distintas operaciones de las válvulas y automatismos que van a ser colocados. Además, también se está finalizando la ampliación del sistema de telecontrol y telemando, existente en la distribución de agua ejecutada por ACUSUR. Garantía de abastecimiento y riego El Ministerio de Medio Ambiente, quiere así impulsar y financiar aquellas actuaciones, que conforme a los criterios del programa A.G.U.A (Actuaciones para la Gestión y Utilización del Agua) y de la Directiva Marco de Aguas, garanticen más eficiencia y sostenibilidad aprovechando las mejores tecnologías disponibles. La planta desalinizadora utiliza la técnica de ósmosis inversa, para lo que cuenta con un conjunto de 12.100 membranas, repartidas en 12 bastidores, que son las encargadas de eliminar estas sales, con una capacidad de producir hasta 120.000 m3 /día. La desalinizadora de Carboneras ha sido diseñada con los mayores adelantos técnicos en materia de desalación que existen actualmente. Uno de los avances de esta infraestructura es la capacidad de recuperación energética, para lo que utiliza la presión del agua de rechazo para auto generarse, obteniendo un importante ahorro energético. Asimismo, desde el punto de vista ambiental, al enviar el agua de rechazo a través del canal de refrigeración de la central térmica, se diluye la concentración de sales hasta alcanzar casi los mismos niveles que en su captación. La puesta en funcionamiento de esta planta desalinizadora está complementado el abastecimiento urbano a una gran parte del Levante almeriense y va a propiciar que las nuevas cosechas del Campo de Níjar tengan garantizado el suministro de agua en cantidad y calidad.