Durante la II Reunión Anual de Acefer, Andrés de León explicó que la agricultura española tiene que adaptarse a las exigencias de un mercado cada vez más competitivo, con precios más bajos. Por ello, abogó por que "una simbiosis entre el sector productivo y fertilizante" mejoren la estructura actual de consumo para conseguir un incremento de la calidad ligado a la sostenibilidad y una reestructuración de los sistemas de producción. El catedrático de Producción Vegetal de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Madrid, Jesús Fernández, señaló a los cultivos energéticos como alternativa a los cambios a los que se enfrenta el sector agrario. Apuntó que actualmente es necesario buscar nuevas fuentes de energía autóctona, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y buscar usos alternativos a las tierras agrícolas disponibles no cultivadas. Recordó que desde 1980 más de dos millones de hectáreas de tierras con vocación agrícola, la mayoría de secano, se quedaron sin cultivar. Con el fin de dinamizar el sector agrícola español surge la agroenergética, es decir, la producción de biocombustibles a partir de la biomasa generada por cultivos energéticos. Pero para ello, concretó, "es necesario ver cuáles son aquellas especies que cumplen las características más idóneas para dedicarlas a actividades energéticas. Destacó sus características como una menor exigencia en el uso de fertilizantes, ya que no son para consumo humano, que se desarrolla en tierras no aptas para cultivos alimentarios, un mayor rendimiento con menor necesidad de agua, un coste competitivo respecto a los combustibles tradicionales y un balance energético positivo.