Los agricultores de Níjar verán por fin en octubre cómo las máquinas trabajan en la segunda fase de las obras de mejora de sus regadíos, lo que permitirá llevar el agua de la desaladora de Carboneras hasta sus invernaderos. El Gobierno, a través de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa del Sur y Este), ya ha decidido que sea la Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Marcor Ebro, S.A.; Edasa Ingeniería y Montajes, S.A., y Valero y Alarcón S.L. la que realice la actuación. Su presupuesto será de 25,6 millones de euros y su plazo de ejecución de 24 meses, a partir de octubre, si bien antes la UTE podría comenzar a preparar los trabajos sobre el terreno. El presidente de la Comunidad de Usuarios de Aguas de la Comarca de Níjar, Antonio López, explicó que cuando las obras estén finalizadas significará que cada agricultor «tendrá un grifo en su finca para disponer del agua que necesite», según su superficie o el tipo de cultivo. En la actualidad, hay unos 1.800 regantes que se van a beneficiar de esta mejora de regadíos que afectará al término municipal de Níjar, pero también a invernaderos de la zona de Almería capital y de Lucainena de las Torres. El agua de Carboneras llegará a unas 7.500 hectáreas de invernadero. «Ya no hay marcha atrás», destacó el pasado martes a IDEAL Antonio López, quien subrayó que el proyecto «abarca toda la Comarca de Níjar». A la vez que el contrato de ejecución, Seiasa ha adjudicado el de consultoría y asistencia técnica para el control y la vigilancia de esas obras. La empresa elegida ha sido Ingiopsa Ingeniería S.L. por 843.732 euros.