Investigadores del grupo Producción vegetal en sistema de cultivos mediterráneos de la Universidad de Almería trabajan en un proyecto orientado a la transformación del residuo de glicerina, generado y acumulado durante la producción de biodiésel, en un recurso aprovechable. Los expertos del centro almeriense pretenden, por un lado, disminuir la acumulación de este residuo y, por otro, producir nuevas materias primas con aplicaciones agrícolas. Este grupo de científicos, liderados por Milagrosa Santos Hernández, se planteó la transformación del residuo en un producto aplicable como fungicida, herbicida o bien como enmienda orgánica del suelo, consiguiendo demostrar la validez de la glicerina frente al control de patógenos. No obstante, el proyecto se centra ahora en afinar más el método, ya que, desde el punto de vista agronómico del cultivo, se observa una merma del porcentaje de semillas que germinan. Por ello, el equipo investigador todavía ha de concretar algunas cuestiones como determinar la dosis con la que se obtiene el efecto deseado, en cuanto al control de patógenos, sin minimizar la germinación de las semillas. Según Santos, la necesidad de una solución que permita aprovechar este residuo es urgente, ya que la proporción en la que se origina la glicerina en la producción de biodiésel es muy elevada y supone alrededor del 10 por ciento del volumen obtenido. Sin embargo, sus características propias la hacen inviable económicamente para la purificación y aplicación tradicional como, por ejemplo, su empleo en cosmética.