Ingerir regularmente frutas y verduras contribuye a reducir las arrugas en la piel, afirmó un equipo de dermatólogos alemanes, tras un estudio realizado con 450 pacientes y publicado en una revista científica. Incluso entre personas que siguen una dieta "normal", se puede observar que el aumento particular en el consumo de muchos tomates y pimientos, por ejemplo, tiene un efecto rejuvenecedor para la piel, afirmaron en sus conclusiones los científicos del equipo del catedrático de dermatología Juergen Lademann, de la clínica universitaria. El envejecimiento prematuro de la piel, así como su consecuencia ulterior, el cáncer cutáneo, se produce por los denominados radicales libres, que sin embargo pueden ser capturados con antioxidantes antes de que ataquen las células sanas. No todos los antioxidantes son producidos por el propio organismo, muchos deben ser ingeridos con la alimentación, como por ejemplo con las vitaminas A, C, D y E, así como con determinados carotinoideos (provitaminas). Los médicos alemanes señalaron en su estudio que en tomates, pimientos, zanahorias y en el té verde hay muchos antioxidantes benéficos para el organismo.