Un estudio llevado a cabo con roedores en la Univesidad de Illinois (Estados Unidos) y que acaba de dar a conocer el Instituto Americano de Investigación Oncológica demuestra que la combinación de varios componentes de ambos alimentos permite que estas sustancias 'trabajen juntas' para prevenir la aparición de tumores. "Decidimos estudiar cómo funcionan ambos alimentos conjuntamente porque esto se parece más a la dieta real de la gente", explicó en rueda de prensa el doctor John Erdman, uno de los firmantes del estudio, que aparecerá publicado en la edición de diciembre de la revista 'Journal of Nutrition'. Hasta ahora se conocían ya los beneficios de uno de los componentes del tomate, el licopeno, responsable de su característico color rojo, pero en un estudio llevado a cabo recientemente por este mismo equipo de especialistas se descubrió que los suplementos de licopeno apenas tenían ningún efecto real en un grupo de ratas. En el caso del brécol, sus propiedades beneficiosas se deben fundamentalmente a glucosinolatos.