Para considerar la calidad agroalimentaria como tal hay que tener en cuenta una serie de aspectos como son los factores intrínsecos que son las propiedades internas del producto como autenticidad, calidad sensorial, contenido en vitaminas y minerales, ausencia de residuos de plaguicidas y evaluación holística, además de la amplitud funcional que es la capacidad de almacenaje y la higiene en los comportamientos poscosecha. Por otro lado encontramos los factores extrínsecos como son aspectos socioeconómicos como es la generación de empleo e internalización de costes y sobre todo el impacto medioambiental donde está la biodiversidad, impacto sobre el uso del agua, pesticidas, ahorro de energía, reutilización y reciclaje. La Producción Integrada impone una serie de prácticas prohibidas en los invernaderos como son el cultivo sin suelo, la utilización de PVC como material de cubierta, la desinfección del suelo por métodos químicos. Sólo está permitida la solarización. Además está prohibido asociar cultivos dentro del invernadero, abandonar restos de plásticos, envases y otros residuos además de los restos vegetales en el interior o lindes de la parcela, además de realizar tratamientos químicos post-recolección y utilizar herbicidas. Como prácticas obligatorias es necesario utilizar material de cubierta reciclable y sistema de ventilación en el invernadero, con mallas de una densidad mínima de 6x6 hilos por centímetro cuadrado. Utilizar plántulas procedentes de semilleros autorizados con Pasaporte Fitosanitario a partir de semillas garantizadas, eliminación de malas hierbas del interior y alrededores del invernadero, protección y conservación de al menos dos especiales de enemigos naturales, el contenido de materia orgánica en el suelo será superior al dos por ciento en el suelo y un uno por ciento en enarenados. Para cada cultivo se establecen limitaciones en cuanto a la incorporación de nutrientes de origen mineral y aportación de riego (que deberá ser localizado de alta frecuencia) sobre la base de las necesidades específicas de cada cultivo. “La Producción Integrada ha conseguido obtener una ley a nivel nacional lo que resuelve los problemas que encontrábamos entre las distintas regiones en cuanto a esta práctica”, explicó el coordinador Técnico de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica, Víctor Gonzálvez. Por otra parte, Gonzálvez explicó también la importancia de las Denominaciones de Origen y Calidad. Éstas pretenden la revalorización de lo tradicional y lo natural en el sector agroalimentario, en España están asociadas a los vinos principalmente. Éstas se basan en identificar y definir la procedencia de la producción primaria y establecer unos mínimos requisitos en cuanto a variedades a usar en la producción, para recibir el sello. M. Belén Garre