El sector agrícola de Almería ha conseguido sobrevivir al clima semiárido y a la consiguiente escasez de agua y posicionarse como uno de los productores de frutas y hortalizas más importantes de Europa debido en parte, a los continuos avances tecnológicos, así como también, a su adaptación a estos medios naturales intentando aprovechar al máximo los recursos hídricos. De esta manera, para conseguir aprovechar en su justa medida el riego que necesita un cultivo sin desperdiciar ni una gota de agua, se implantaron en la provincia los sistemas de riego por goteo. La instalación de un sistema de riego por goteo se basa en dos conceptos claves como son la adecuación y la uniformidad del riego en todo el invernadero. Estos dos parámetros garantizan que no haya pérdidas de cosecha por déficit de agua o por exceso de agua. La adecuación del riego es importante para comprobar si se está aplicando la cantidad de agua que precisan los cultivos o se está regando en exceso o por defecto. Un riego adecuado aplica la cantidad justa para cubrir las necesidades (evapotranspiración= ET) del cultivo y evita toda otra clase de pérdidas. Cuando el riego es excesivo se producen pérdidas por percolación (movimiento del agua por debajo de las raíces del cultivo, lo cual la hace inaccesible a éste) .Una aplicación inferior a la evapotranspiración de las plantas tampoco constituye un riego adecuado pues el cultivo no estará suficientemente abastecido de agua y la producción se resentirá.