Vilmorin, cuyo nombre corresponde al Marqués de Vilmorin nobles francés del siglo XVIII fundador de esta empresa, es una casa de semillas de Francia que cuenta con más de doscientos cincuenta años de experiencia a sus espaldas y que desde hace unos treinta años amplió sus fronteras y abrió una delegación en Almería, concretamente en la Puebla de Vícar. Esta empresa está dedicada a cultivos hortícolas de todas las especies de la provincia de Almería. Esta delegación cuenta con tres departamentos como son el de investigación, donde se lleva a cabo la labor meramente científica para el desarrollo de distintas variedades de las hortalizas, un departamento de desarrollo donde lo que se hace es evaluar la ventaja de esa variedad con respecto al mercado y por último cuenta con un departamento comercial para promocionar y publicitar los productos. Esta empresa cuenta con una finca de experimentación propia ubicada en Águilas. “La ubicación de la finca es en esta zona por encontrarse equidistante entre las dos regiones agrícolas más importantes”, expone González. Al no poseer finca de experimentación propia en la provincia trabajan con fincas externas que arriendan a los agricultores. Sin embargo, debido a la importancia del sector agrícola almeriense se están planteando como proyecto de futuro buscar unas instalaciones propias en Almería. En el funcionamiento de la empresa es fundamental la figura del genetista. En Francia está todo el material base y éste se traslada a las distintas delegaciones para que cada una lleve a cabo la mejora de la variedad según las necesidades locales. Las líneas de investigación van en función de las tendencias del mercado como sean resistentes a determinados virus, que aumenten la productividad, que tengan una determinada forma etcétera. Con todas estas premisas el equipo de investigación elabora una serie de líneas híbridas para después obtener la variedad. Normalmente transcurren entre siete y ocho años por especie desde que se inicia el proceso de investigación hasta que empiezas a comercializarla. “La clave de todo esto está en que hay que adelantarse a las necesidades que tiene el mercado y las técnicas de investigación deben responder cuanto antes a estas necesidades proyectando baterías de híbridos que unan el máximo de cualidades”, concreta Joaquín González. Una vez que la investigación ha terminado se pasa a la fase de divulgación. En este caso Vilmorin realiza ensayos reales con los agricultores en fincas de Almería para comprobar in situ las cualidades y éstos luego son comparados con la competencia. A partir de aquí se pasa a la producción y más tarde a la publicidad y comercialización del producto. Dentro del apartado de publicidad lo más importante es la promoción en campo. En ésta, técnicos, comerciales, agricultores se reúnen donde está la variedad y la evalúan en el lugar de cultivo. Vilmorin ofrece físicamente sólo semillas pero también realiza una labor de asesoramiento con sus clientes, de seguimiento de las variedades para que de esta forma el cultivo de una variedad se haga siguiendo todas las puntualizaciones necesarias. Son constantes las investigaciones emprendidas por Vilmorín para mejorar cada día la producción agrícola de Almería. En tomate están desarrollando variedades resistentes en un grado elevado al virus de la cuchara o al spotec. En cuanto a pepino las líneas de investigación giran en torno a encontrar una variedad resistentes tanto al virus de la vena amarilla como al virus del amarilleo del pepino. “Además de estas innovaciones también tenemos en cuenta que las cualidades tradicionales que deben tener un cultivo como son alta calidad, homogeneidad, buen rendimiento productivo, entre otras. La clave está en introducir en la variedad las necesidades del mercado y mantener las anteriores, pero eso está en la mano mágica del genetista y en los años de trabajo dedicados” puntualiza Joaquín González. M. Belén Garre ir a investigación: semillas