El Concejal de Agricultura del Ayuntamiento de El Ejido, Jorge Viseras relata como fue la experiencia y la construcción de este invernadero: "En verano del año 2002, nos visita el Alcalde de San José de Los Remates, D. Fabricio Cajina, para agradecer al Alcalde de El Ejido, D. Juan Enciso, el esfuerzo que se está llevando a cabo, y el Ayuntamiento de El Ejido decide dar un paso decisivo en su colaboración con este querido pueblo de Nicaragua: ensayar la posibilidad de cultivar hortalizas de calidad en invernadero en dicho pueblo para que, si el proyecto es exitoso, se contribuya así al despegue económico de esta maltratada por el clima región de América. Así, las monjas de la Divina Infantita afincadas en San José de Los Remates seleccionan a seis jóvenes del pueblo para que vengan a recibir formación hortícola en El Ejido durante tres meses. Son seis jóvenes valiosos dispuestos a “empaparse” durante el otoño de 2002 del buen hacer de nuestro sector agrario. Los jóvenes fueron William David Díaz, Izayana Rayo, Armando José Alcántara, José del Carmen Robles, Evelio Alfonso Espinoza y Carlos Francisco Sandoval. Recibieron primero clases teóricas de agricultura por parte de los técnicos de la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de El Ejido, y después estuvieron trabajando en invernaderos de nuestra tierra, gracias a la colaboración desinteresada de varios de nuestros agricultores, que les estuvieron enseñando a marchas forzadas su buen hacer como cultivadores de hortalizas de la máxima calidad y con métodos respetuosos con el medio ambiente. Aprendieron también a gestionar los restos vegetales mediante la elaboración de compost de alta calidad en Ejido Medio Ambiente, así como a confeccionar las hortalizas para los mercados más exigentes en SAT Canalex. En diciembre de 2002 volvieron a Nicaragua, llevándose consigo el cariño de toda nuestra tierra (recibieron incluso un homenaje del Club Polideportivo Ejido, que les regaló, en colaboración con Deportmanía, una equipación completa de fútbol para el equipo local de San José de Los Remates). Meses más tarde, y tras recabar gran cantidad de información sobre el lugar, los técnicos de la Concejalía de Agricultura del Ayuntamiento de El Ejido diseñan un modelo de invernadero para el lugar: se decide hacer el ensayo con un invernadero de malla de 3000 metros cuadrados de superficie; la zona es extremedamente ventosa durante varios meses del año y, sin embargo, es muy húmeda y de temperaturas muy suaves (rara vez con mínimas por debajo de los 20 º centígrados). El principal cultivo hortícola en la zona es el tomate, aunque también tiene cierta importancia el pimiento, pero se obtienen muy bajas calidades debido principalmente al viento. Otro limitante importante de los cultivos en la zona lo constituyen las plagas (la vegetación es muy exuberante), por lo que se decide colocar malla antitrips en las bandas, y sistema de doble puerta en los accesos al interior del invernadero. Se compran los materiales y herramientas necesarias para construir el invernadero, a salvo de los que presumiblemente sí vamos a tener de fácil acceso en Nicaragua (cemento, piedras, arena, tuberías, etc) y se organiza el envío en contenedor hacia San José de Los Remates, vía marítima. Tras diversas vicisitudes, de gran complejidad, el contededor llegó a su destino; habría sido prácticamente imposible que llegara sin la inestimable colaboración del padre Gregorio Raya, Asesor del Presidente de la República de Nicaragua y amigo personal de las entrañables monjas de la Divina Infantita en San José de los Remates. El Ayuntamiento de El Ejido contrata a dos grandes profesionales de la instalación de invernaderos tipo Almería, Rafael Plaza y Patricio Manzano, que viajan a Nicaragua, acompañados del Concejal de Agricultura de El Ejido, Jorge Viseras, y comienzan la instalación del invernadero, con la ayuda del Ayuntamiento de San José de los Remates, la Asociación local de Ganaderos, personalidades locales como D. William Díaz, así como las hermanas de la Divina Infantita y algunos de los jóvenes que un año antes habían venido a El Ejido. No fue tarea fácil: entre las increíbles dificultades para que finalmente llegara el contenedor a destino con todo su contenido, las picaduras de los mosquitos y las garrapatas, la dificultad de transmitir entusiasmo a menudo a la población local, el fuerte viento durante largas jornadas, etc, finalmente se pudo concluir la tarea de construir el invernadero y dotarle de riego. Paralelamente, se lleva a cabo un estudio de mercado conducente a elegir el cultivo a ensayar: se visitan las principales cadenas de supermercados implantadas en la capital, Managua, y se observa que podría tener un buen mercado el tomate de ensalada, y para el pimiento, que actualmente provienen mayoritariamente de la vecina Costa Rica, y que alcanzan un precio medio de venta al público interesante. Varios comercializadores de la zona se muestran interesados en comercializarlos. Se decide pues sembrar tomates, y algo de pimientos, y se hace en la primavera del actual año 2004. La administración y gestión del invernadero corre a cargo de las monjas de la Divina Infantita, garantes de que la iniciativa del Ayuntamiento de El Ejido llegará a buen fin, con ayuda de la población local y las autoridades de San José de Los Remates. Los chavales que estuvieron aquí aprendiendo la técnicas de cultivo de nuestros agricultores son los que hoy dirigen y ejecutan el trabajo en el invernadero, y pronto serán los maestros de la escuela taller de agricultura que se va a poner en marcha. Esperemos que haya éxito y que esta “caña de pescar” en forma de invernadero, al que cariñosamente han denominado “El Ejido” que el Ayuntamiento de El Ejido ha regalado y ha enseñado “cómo utilizar” al pueblo de San José de los Remates, ayude a mejorar sus expectativas de futuro y a asentar en la región a la población (el 67 % de los habitantes locales tiene menos de 25 años, y la mayoría actualmente quieren emigrar a Costa Rica), gracias a que se conviertan en un buen proveedor de hortalizas de calidad de la lejana geográficamente Nicaragua", concluye el Concejal de Agricultura del Ayuntamiento de El Ejido, Jorge Viseras. ir a agricultura intensiva