Pérez Saldaña puso de manifiesto los retos a los que se enfrenta el sector agrario andaluz, entre los que destacó el incremento de la seguridad y la calidad alimentaria, el reforzamiento de la confianza del consumidor y el respeto al medio ambiente. Igualmente señaló que el agua es otra de las grandes cuestiones fundamentales a las que se enfrenta la agricultura andaluza, y resaltó el enorme esfuerzo que se está haciendo por parte de los agricultores y de la administración andaluza en la mejora de la gestión del agua y en la modernización de las infraestructuras de regadíos, para lo que en el marco recién finalizado 2000-2006, se han destinado 167,5 millones de euros. El consejero destacó que es necesaria una nueva cultura del agua basada en el equilibrio entre el medio ambiente y la agricultura, y en la que solamente estarán justificados aquellos regadíos que utilicen técnicas que optimicen el uso del agua. Finalmente indicó que desde la Consejería de Agricultura se van a apoyar todas las iniciativas que contribuyan a favorecer y promover las estrategias de concentración empresarial, la creación de grandes grupos de cooperativas, la profesionalización de los agricultores, así como la investigación e innovación en la producción, la transformación y la comercialización de los productos agrarios, ya que el futuro pasa por optimizar todos los recursos y facilitar el desarrollo del sistema agroalimentario andaluz en un contexto de máxima competitividad.