La Comunidad de Regantes Sol y Arena ha propuesto a la Junta de Andalucía la posibilidad de utilizar el agua que se va a desembalsar de la Balsa del Sapo, en las Norias de Daza-El Ejido, en el riego de los cultivos de sus comuneros. Aunque todavía no están definidas las líneas de este proyecto, se pretende aprovechar este agua, que en principio contiene altos contenidos en sal, mezclándola con agua de la comunidad una vez esté depurada. Para el presidente de Sol y Arena, Juan Romero esta posible utilización del agua de la Balsa del Sapo que corresponde al acuífero superior evitaría las filtraciones que se están produciendo al acuífero inferior y por tanto la contaminación del agua subterránea. De momento, este proyecto está en estudio en espera de que la Consejería de Medio Ambiente acepte las exigencias que ha presentado la comunidad de regantes, cuyo principal requisito es que se desale el agua por lo menos a índices que no afecten el cultivo y posibiliten el riego de las plantaciones. Desde noviembre de 2004, la Consejería de Medio Ambiente realiza diferentes obras en esta balsa para evitar el riesgo de inundaciones en la barriada de Las Norias de Daza. Los trabajos cuentan con un presupuesto de 2,18 millones de euros, y se desarrollan en este embalse de origen artificial situado en las inmediaciones, que ocupa más de 110 hectáreas de superficie y no dispone de sistemas de regulación ni de desagüe.