La empresa que se dedica al procesamiento de pescado obtiene de este proceso cierta cantidad de residuos, que una parte ya se dedican a la fabricación de piensos para ganado. En Galicia hay gran tradición de usar las algas a modo de abono y además es muy apreciado por los agricultores de la costa. En base a esto, el grupo de investigación decidió aprovechar los restos de peces que producía la empresa y las algas que ‘estorban’ en el mar para crear un abono de origen orgánico destinado a la agricultura ecológica. Actualmente el proyecto se encuentra en una primera fase de caracterización de los subproductos– algas y restos de peces– y a partir de esto poder proceder a su análisis para investigar, entre otras cosas, si tienen residuos de metales pesados. La segunda fase del proyecto será el tratamiento de los productos y en la fase final ese realizará la valorización económica y las pruebas finales en campo. «La investigación tiene una duración inicial de tres años aunque es probable que se alargue porque estamos viendo la posibilidad de buscar las algas antes de que lleguen a la orilla, para evitar que estén muy impregnadas de arena y por lo tanto ahorrarnos ese trabajo», explica la investigadora. Elvira López destaca asimismo que «se trata de una investigación muy interesante para el sector agrícola ya que las exigencias del mercado actual son productos de calidad y de origen natural para aplicar en agricultura ecológica». Almería ha visto crecer las hectáreas dedicadas a la producción ecológica de forma acelerada y a juicio de la experta «la provincia almeriense es bastante probable que importe fertilizantes de origen ecológico por lo que sería positivo que compraran producto español». En otros países ya se realiza este tipo de proyectos. Este es el caso de la Bretaña francesa donde tienen un despliegue en algunas playas de sus costas para recoger algas. «En cierto modo es positivo eliminar el nivel de algas pero hay que hacerlo de forma sostenible”, puntualiza la investigadora. Hay pocos estudios que se centren en el aprovechamiento de algas y de este, en concreto, podría beneficiarse la agricultura ecológica de la provincia almeriense. Eunate Serrano