Otro aspecto importante y que prima en el hecho de conseguir certificar tanto los productos como la empresa en general es la gestión y el respeto al medio ambiente. Según se expuso en las jornadas esta mayor preocupación por la naturaleza y los procesos medioambientalmente aceptados viene impuesta por los consumidores que cada vez miran más a la hora de comprar un producto y se preocupan por informase sobre si ese hortaliza está cultivada respetando el medio ambiente. Por tanto, para satisfacer las demandas de los clientes, que es el principal objetivo de las empresas comercializadoras hortofrutícolas almerienses, es imprescindible seguir las pautas que se está marcando. Cronológicamente las certificaciones de calidad han pasado por varias etapas hasta alcanzar la actual. En 1997 comenzaron a ver la luz y también a implantarse en las comercializadoras las certificaciones de calidad. En 1998 se pasó a establecerse la certificación en sistemas en el sector auxiliar y tímidamente en centrales. Al 2000 se llegó ya con la pretensión de conseguir la progresión por partes de los clientes. Desde aquí hasta entonces también se ha avanzado mucho llegando en la actualidad a utilizar herramientas informáticas y digitales para la gestión de estas distinciones y protocolos de calidad. En las jornadas se presentó Certool 4.0 que es la solución informática de AENOR, desarrollada en entorno web, para la gestión de los Sistemas de Calidad, Medioambiental y Prevención de Riesgos Laborales. Esta herramienta mantienen una estructura modular, por lo que es totalmente ajustable a las necesidades de cualquier empresa centrándose en el Módulo Principal, en el sistema de Análisis de Peligros y Puntos de Control Críticos, la gestión medioambiental y de riesgos laborales. Mª Belén Garre