En estas fechas las superficies bajo plástico de la provincia están preparándose para la próxima campaña. Una de las prácticas habituales es la realización de análisis del suelo del invernadero para determinar las carencias nutritivas del mismo y poder subsanarlas con el objetivo de cultivar las mejores cosechas. Prueba de ello es la gran demanda de este tipo de pruebas que se están solicitando en el Centro Universitario Analítico de El Ejido (CUAM). Los técnicos miden los niveles de nutrientes del suelo así como otras características del mismo, de este modo el agricultor puede suministrar el nutriente necesario antes de la siembra o transplante de las plántulas. Estas pruebas se realizan de forma anual para evitar problemas en los cultivos. En el análisis del suelo se determina la textura, la materia orgánica del mismo, los niveles de pH, el fósforo soluble o disponible, y el potasio intercambiable, entre otros.