«Si bien es cierto que la alarma social que producen estos compuestos en general y las tensiones comerciales presentes en ese mercado, hace que continuamente los controles que se aplican, como las practicas agrícolas deban ser mayores y mejores», manifiesta Fernández-Alba. Trabajo La labor del Testqual se divide en varios objetivos. El primero de ellos consiste en el desarrollo de un programa de ejercicios de intercomparación de residuos de plaguicidas en frutas y hortalizas. El segundo se fundamenta en el asesoramiento en temas de calidad a laboratorios de ensayo. El tercero de los objetivos se basa en la realización de cursos de formación sobre métodos de análisis de contaminantes en aguas y alimentos y finalmente la realización de actividades de control en medio ambiente y alimentos. El servicio de Tesqual funciona desde el año 2003 y en el mismo trabajan un total de cinco expertos, tres doctores y dos licenciados. El Testqual surgió en su momento «de la experiencia en tareas similares desarrollados por el grupo de investigación Residuos de Plaguicidas de la UAL», indica amadeo Fernández-Alba. Por otro lado el servicio está financiado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y alimenticio y el Servicio Andaluz de Salud entre otros. «La demanda actual de los servicios de Testqual es alta», explica Fernández-alba. A nivel de España de entre 30 y 40 laboratorios participan de forma asidua en las actividades de Testqual. «Estos ejercicios de intercomparación son una herramienta imprescindible para los laboratorios que analizan residuos de pesticidas en frutas y hortalizas y están acreditados con la norma 17025», añade el director de la unidad. Ademas del servicio que presta normalmente a los laboratorios, actualmente desarrollan un curso anual en distintas ciudades donde participan la mayoría de los laboratorios que están acreditados por la Norma EN 17025 de laboratorios de ensayo de España. Desde la puesta en marcha de este servicio de la UAL los resultados obtenidos hasta la fecha están siendo positivos a juicio de los expertos. «Por una parte se ha prestado un servicio que es obligatorio para los laboratorios y donde no había alternativas similares y por otra, se observa de la evolución de estos ejercicios una mejora sustancial en los laboratorios participantes», manifiesta Amadeo Fernández-Alba. Eunate Serrano