Para obtener una producción más limpia de rosa y clavel investigadores de la Universidad de Almería y la Universidad Nacional de Colombia con sede en Bogotá realizan un trabajo encaminado hacia el ajuste de los aportes de agua y fertilizante dependiendo de las necesidades reales de la planta. Según han explicado los responsables suramericanos del proyecto, Víctor Julio Florez y Diego Miranda, actualmente en Colombia hay 6.500 hectáreas dedicadas al cultivo de rosas y claveles, que en el caso de este último, presenta un problema relacionado con los patógenos que impiden su producción en el suelo. La solución más frecuente ante esta dificultad es sacar la planta del suelo para pasarla a sustratos como la cascarilla de arroz. Por tanto, la enorme producción de estas especies y los problemas que presentan hacen del proyecto 'Producción más limpia de rosa y clavel con dos técnicas de cultivo sin suelo en la sabana de Bogotá' una alternativa relevante para el desarrollo económico del territorio basada en la investigación. La sabana de Bogotá es una zona con grandes oscilaciones térmicas, una situación climatológica que cambia la concentración de oxígeno disuelto, afectando a las raíces de las plantas. Por ello, se pretende optimizar el fertilizante para reducir la contaminación y el gasto. Las actividades de intercambio entre ambas instituciones son financiadas por el proyecto A:2118/04 de la AECI, del que es investigador principal el profesor de la UAL Miguel Guzmán y en el que, además, participan por la UAL otros profesores: López Gálvez, Sánchez Prados y Valenzuela Manjón-Cabeza. Según Guzmán, el uso de riego con fertilizantes en sistemas abiertos tiene como resultado grandes pérdidas de ambas sustancias, motivo por el cual este proyecto de un año de duración, para el que se ha solicitado una prórroga, busca un sistema cerrado que evite la contaminación y suponga un ahorro económico al agricultor.