Por otra parte, el consumo enérgico del 'robot' es «mínimo», de 2'20 amperios, teniendo una autonomía ilimitada y pudiendo salvar descuadres. El 'fito-robot' sulfata la planta desde abajo a arriba, incidiendo especialmente en la base de la planta que es donde se ocultan las plagas. Por otra parte, el artefacto se mueve a una velocidad constante de un metro por segundo, lo que permite fumigar todas las plantas por igual y hace posible calcular de manera precisa la cantidad de fitosanitarios estrictamente necesaria. A pesar de todo los comienzos del 'fito-robot' no van a ser nada fáciles. El campo atraviesa por sus peores momentos y el agricultor no tiene dinero para realizar nuevas inversiones. Sin embargo, muchos interesados se han acercado ya a observar el funcionamiento de esta máquina y han quedado sorprendidos al ver su eficacia. «Tenemos ya diez interesados en adquirirlo, pero queremos fabricar en serie 50 'fito-robot' para que funcionen en los invernaderos la próxima campaña». Por su parte, la Junta de Andalucía subvenciona el 50% al agricultor por la compra del 'fito-robot'. José Miguel Vargas cree que para la próxima campaña existirá un gran movimiento y en el período de cuatro años los 'fito-robot' podrían ser de uso generalizado por todos los agricultores. Sin embargo, este no es el único proyecto puesto en marcha. La empresa almeriense Carretillas Amate también ha diseñado un prototipo de vehículo para la pulverización de productos fitosanitarios en los cultivos bajo invernadero, que además prevé múltiples usos ya que también puede ser usado como vehículo de carga. El proyecto cuenta con una inversión superior a los 332.000 euros y está siendo desarrollado en colaboración con la Universidad de Almería. Por su parte, la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa ha aprobado un incentivo a través de la Agencia de Innovación y Desarrollo de Andalucía- Agente Tecnológico para el desarrollo y prueba del 'robot'. Otro de los proyectos que ya se están llevando a cabo para facilitar las tareas en el interior del invernadero es el 'Minidit', que supone al agricultor entre un 20 30% de ahorro a la hora de utilizar los productos químicos en sus cultivos. El primer prototipo fue lanzado en el mes de noviembre y el aparato funciona con un mando a distancia componiéndose además de un motor y una manguera. Dispone el Minidit además de un sensor de infrarrojos que ayuda a evitar los obstáculos y otro de inclinación que ayuda a evitar los huecos del invernadero. La era de los robot ha llegado. El agricultor no podía permanecer ajeno a ello. Las facilidades que ofrecen estos nuevos compañeros no están siendo pasadas por alto por los productores más innovadores. Atrás podría quedar la engorrosa y peligrosa tarea de la fumigación con este nuevo paso para la agricultura almeriense. M. Carmen Cerezuela