Confimaplant mantiene el control y cuidado absoluto de sus plantas empleando la más alta tecnología con invernaderos dotados de calefacción, ventilación y control de clima totalmente informatizados, que mantiene las condiciones idóneas de luz, humedad y temperatura. Además, tiene trenes móviles automatizados de fertirrigación que permiten un deslizamiento y distribución uniforme del agua y también máquinas de siembra automáticas, cámaras de germinación y cultivo, obteniendo el mayor número de plantas viables. Confimaplant se encuentra en la actualidad en proceso de obtener la certificación ISO 9.000. “Estamos cumpliendo todas las normas de seguridad e higiene y pensamos que en diciembre conseguiremos esta certificación”, puntualiza Francisco García. Confimaplant empezó en el sector agrícola almeriense en 1985 con unas instalaciones pequeñas en las que los invernaderos eran alquilados. Su primera ubicación fue en Santo Domingo y cuando alcanzaron una hectárea de invernadero fue cuando se plantearon la necesidad de establecer una empresa que pudiera abastecer a los agricultores. Actualmente se encuentra en la carretera de Almerimar y cuenta con 33.000 metros para semilleros. Durante estos meses está en plena campaña donde sobre todo de pimientos y tomates. En noviembre se dedican a todas las plantas de hojas desde coliflor, col, brócoli, entre otras. En diciembre comienza la campaña de sandía y melón que duran hasta final de abril y en mayo, junio, julio, agosto y septiembre vuelve el pimiento y el tomate por lo que el ciclo se cierra y durante todo el año están al servicio de los agricultores. El funcionamiento de Confimaplant empieza con la recepción de semillas que puede ser que el agricultor demande un pedido que puede ser que el propio productor ponga la semilla y luego recoge la plántula o demanda la semilla y posteriormente la planta. Después de la recepción viene el proceso de siembra con una maquinaria para la siembra, mezcla de sustrato, turba, entre otras para conseguir la mezcla idónea para cada semilla. A partir de aquí, la semilla se planta en la bandeja de polietileno, se paletiza y se introduce en las cámaras de germinación. En estas cámaras se le proporciona a la semilla la temperatura y luz que necesita para que en poco tiempo esa semilla rompa y se produzca el proceso de germinación. A continuación la planta pasa al semillero donde se le aporta el agua necesaria y nutrientes para poner la planta en perfectas condiciones para ser llevada al invernadero. La expedición es la última fase en el proceso de funcionamiento de un semillero, aquí es cuando el producto se prepara y plastifican para que la planta nunca tenga ningún contacto con el exterior y pueda ser víctima de virus. Confimaplant ofrece a sus clientes el transporte del producto o también pueden ser los mismos agricultores los que los recojan. Confimaplant realiza test de germinación a las distintas variedades de las casas de semillas que están en ensayo para determinar el porcentaje de semillas que son viables de cada variedad y garantizar de esta forma su producción posterior. M. Belén Garre ir a métodos de producción

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