Los estudios para aumentar la producción son diversos y de muchos tipos, tanto es así que ya están consiguiendo hacer que las plantas aumenten de producción motivándolas con ciertos colores. Una de las pruebas ha demostrado que el predominio del rojo en invernaderos aumenta la producción de tomates y fresas. Los trabajos de investigación del ARS (Servicio de investigación del Departamento de Agricultura de EEUU) demostraron que el mantillo rojo produjo tomates más grandes y fresas con un sabor más dulce. Otros trabajos realizados sobre algodón, zanahorias y albahaca están demostrando como los colores afectan a las raíces, los tallos, las hojas y las semillas, así como a frutas y otras especies vegetales. Estos estudios han sido dirigidos por el fisiólogo de las plantas, Michael J. Kasperbauera, quien asegura que no son los colores por sí mismos, si no su capacidad para filtrar determinados rayos solares, los que finalmente incidirán en el desarrollo de las plantas. Esta investigación demostró que el algodón crecía más en bolls que incrementaban ligeramente las filtraciones de luz roja que recibían las plantas. Otro estudio, sobre zanahorias, reveló que las concentraciones de sustancias nutritivas y compuestos como beta caroteno y la vitamina la C en las raíces de cosechas de alimentos podrían ser modificadas reflejando las ondas de color sobre las hojas de las plantas. En estudios con albahaca, el incremento de color azul y rojo reflejados sobre el desarrollo de hojas afectó su tamaño, aroma y la concentración de fenólicos solubles. Los fenólicos son compuestos naturales que incluyen a los taninos y los pigmentos que pueden inducir el color, algunos sabores y olores, y la actividad de antioxidante. Así, la albahaca desarrollada sobre mantillo rojo consiguió mayor crecimiento y peso que las desarrolladas sobre mantillo negro. Según el color del mantillo, las hojas de albahaca desarrollan concentraciones más altas de fenoles. ir a investigación