De esta forma, Lacaton y Vasall, dos prestigiosos arquitectos francesees han puesto en marcha la construcción de viviendas inspiradas en la lógica de los invernaderos de Almería. En concreto el proyecto de creación se basa en la puesta en pie de una casa con la estructura de un invernadero multitunel. Así, un invernadero puede ser considerado desde la óptica agraria como tradicionalmente se ha hecho en Almería, así como también, desde un punto de vista urbano, como recientemente lo está considerando la arquitectura reinante. Del mismo modo, la casa invernadero está construida en dos fases equilibradas, con láminas delgadas transparentes que crean un filtro de luz único. Este edificio se situará las calles de Burdeos (Francia) y está diseñado para satisfacer el modo de vida de cualquier familia, es decir, está dotada de sala de estar y garaje en la planta baja, dormitorios, la cocina y el cuarto de baño están incluidos en la primera planta. Igualmente la casa invernadero está orientado al este y recoge los primeros rayos del sol. Por otro lado, la artística de los invernaderos inspira sensaciones, una percepción interior diferente que trata de evocar un edificio lleno de vida y todo esto a través de la búsqueda de levedad, luz, transparencia y simplicidad que son las cualidades que poseen los invernaderos almerienses. “El diseño es muy hermoso y es todo un desafío que está empezando a experimentar un nuevo cambio en el conjunto de la arquitectura”, explica Bernardo Ynzenga, vicedecano del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Del mismo modo, otra de las ventajas que ofrecen los invernaderos es la reducción de gastos que suponen su construcción. Lacaton y Vasall consideran que la edificación es tan barata como fácil de construir y que para llevarla a cabo tan sólo hace falta una cierta pasión por la organización, ajuste, cálculo y comprensión de la función de los invernaderos. M. Belén Garre ir a agricultura intensiva