En sus investigaciones han sido capaces de identificar el gen denominado PEN2 (penetración) de la planta modelo Arabidopsis thaliana como un componente relevante resistencia. Afirman que la pérdida de función de PEN2 hace que las plantas sean más susceptibles no sólo a oidios de cereales, sino también a otras enfermedades que causan graves daños en las cosechas, como el mildiu de la patata, o determinados hongos necrotrofos. Por lo tanto PEN2 es un componente básico del sistema de inmunidad innata de las plantas. Sin embargo, si PEN2 no es funcional, la planta no está completamente indefensa frente al ataque de hongos. Todavía hay otra línea de defensa que los patógenos tienen que superar. El vegetal toma una decisión drástica: La célula muere junto con su atacante, lo que protege el tejido colindante de la infección. Por lo tanto el sistema de defensa de "no huésped" consta de varias barreras sucesivas que el patógeno debe superar y que determinan, en último término, si una planta es susceptible o resistente. Hasta el momento los científicos habían asumido que la resistencia de "no huésped" dependía de mecanismos pasivos como, por ejemplo, la estructura de la pared celular, o la existencia de sustancias antimicrobianas en las superficie de la planta. Sin embargo, estos investigadores han demostrado ahora que una respuesta inmune activa contribuye a la resistencia. En posteriores estudios esperan poder identificar los compuestos que se generan por la acción de PEN2 en el sitio de infección. La caracterización de estos compuestos podría llevar al desarrollo de una nueva clase de "fungicidas verdes" con una amplio espectro de acción frente a diferentes enfermedades.