“Este documento se presentará en el Ministerio de Agricultura para que entienda que al sistema productivo más importante del mundo como es Almería se le tiene que ayudar. Existe un modelo de controlar las plagas sin químicos, porque los químicos no tienen fundamento científico con es la lucha biológica. La agroecología dice como se pude tratar una enfermedad de manera que mi actuación conlleve a un sistema en que respete el medio ambiente que lo haga sostenible y que favorezca la biodiversidad”, concluyó Porcuna. El profesor de investigación del CSIC, Antonio Bello Pérez expuso que la ecología no está reñida con la agricultura y explicó que se ha demostrado que en Almería se puede hacer una gestión del territorio en consonancia con el medio ambiente y con la protección humana. Bello indicó también que en Almería hay una preocupación por los temas ambientales y por la seguridad de los productos que produce, así como, por la eliminación de los productos químicos en los cultivos y por las técnicas que ayuden a hacer el medio más sostenible. El curso sobre agroecología también pretendió analizar cual es la misión de la agricultura en los protocolos de Kioto, que es el referente a la emisión de dióxido de carbono en la atmósfera, Montreal creado para eliminar el bromuro de metilo, aspecto donde la agricultura de Almería se ha convertido en un modelo internacional en la no utilización del bromuro. La problemática de la biodiversidad también se analizó en este seminario. “Almería después de Canarias es la que mayor diversidad presenta”, expresó Bello. También se explicó el convenio de Estocolmo para la eliminación de algunos pesticidas. “Todos estos aspectos que es hablar de que la agricultura es sinónima de medio ambiente y es de las pocas actividades que armoniza al ser humano con la naturaleza”, concluyó el profesor del CSIC. M. Belén Garre ir a agricultura ecológica