Los científicos obtendrán muestras de semillas “in situ” mediante una minuciosa recolección de campo, previa localización de las poblaciones silvestres consultando los herbarios de las distintas universidades de Andalucía. Simultáneamente, este proceso se completará con algunas solicitudes a bancos de germoplasma. Tras la obtención de las semillas, los expertos analizarán la composición proteica de éstas incluyendo la calidad de las proteínas y su interés nutricional. Se realizará una caracterización estructural y nutricional de las proteínas totales, albúminas y globulinas de las semillas de las plantas a estudiar. Como resultado final, se obtendrán aislados proteicos y se definirán las especies con mayor potencialidad en alimentación humana, ya que se aportará información sobre la calidad nutricional y funcional de las proteínas de estas plantas. Ello permitirá la selección de las mejores especies para la revalorización, o nueva implantación, de sus cultivos en Andalucía. El desarrollo de los cultivos de estas plantas sería beneficioso desde un punto de vista biológico para la mejora y protección de la biodiversidad y de los recursos fitogéneticos. Además de su interés para la nutrición humana y para la conservación de la biodiversidad, desde un punto de vista social, los expertos estiman que la promoción del cultivo de estas especies redundará en el desarrollo de zonas rurales deprimidas.